viernes, 18 de septiembre de 2009

Entre alacranes

Cachupipe


Cachupipe(un reo cuyo nombre verdadero era Diómedes); es un "poeta desde la prisión", quiso dejar el amor platónico, para declararse a su amada, Sonja Andersen.

Ambos cumplían condena en la cárcel El Milagro por el mismo delito. Sonja habia matado con el rifle de su padre a su marido que se encontraba en la cama con su amante. Cachupipe quiso enculparse, porque estaba enamorado desde antes de la tal Sonja. Pero al final, ambos fueron a parar a la prisión.

Es en prisión cuando se le declara su amor a través de una carta manuscrita. La aludida se mató luego de recibir la carta y enterarse que él lo amaba. Cachupipe sabía que sólo estaría con ella si se mataba, sin dudarlo entonces, se mató ahorcándose con una toalla.

Y el amor se hizo eterno.


El perro


Papá envía a su hijo al colegio militar, para que éste saliese todo un hombre.

El colegio Leoncio Prado de Lima, era mucho para su hijo, tanto así, que lo agarraban de punto en el colegio, ya que éste era cohibido.

Cuando éste era traidor y soplón, lo hacían bucear en el inodoro. Como no tenía amigos que lo defendieran, lo trataban como perro. Su papá pensaba que su hijo le había salido lorna y maricón.

El hijo no es más que el reflejo de su padre.



Otto Hasinger



“Otto Hasinger era un extranjero que vivía en California, acá en Trujillo.”

El autor nos cuenta que Otto Hasinger era el Füher(Adolfo Hitler), y que vivía en Trujillo ya un buen tiempo atrás.

Jacobo Candallo, el maestro de idiomas y novio de Geli (hija del aludido fascista,) mató a Otto Hasinger con un cortaplumas punzante al enterarse que detrás de la personalidad del inocente “vecino viejo” se escondía estaba en realidad Adolfo Hitler.-la escena ocurre en la biblioteca de Otto Hasinger.
Luego del crimen, condenan a Candallo veinte años de cárcel, de los cuales cumplió sólo siete.
Actualmente Jacobo Candallo vive en el barrio de California, y muchos de sus vecinos lo conocen como “el que mató a Hitler.

Muchas interrogantes por responder acerca del fascista quedan a juicio de cada uno.



¡Boom!


[Habían pasado muchos años antes de que Emilio y Beto se encontraran, no en Trujillo como habían pensado hacerlo, sino en Miami.]

Emilio, Marcelo y Beto, era grandes amigos de la secundaria. Se sabe que Emilio salió hecho un Ingeniero de Sistemas, para luego trabajar en Miami como instalador de redes, Beto ingreso a La Católica pero nunca llegó a pasar los estudios generales en ninguna facultad y Marcelo amaestrando canguros al otro lado del mundo.

Fue en un restaurante de Miami donde Emilio recuerda muchas de las travesuras que solían hacer en “manchita” cuando estaban en la secundaria (en el colegio Johannes Kepler). Una de sus travesuras fue en el último día de clases de quinto de media, y claro que vale recordar ese día porque fue una fecha inolvidable.

Una bomba (de esas que hacen “boom” y que vuelan en pedazos) habían colocado debajo del estrado-previa a la ceremonia de “cierre con broche de oro” del año escolar- con el objetivo de vengarse y “cagarse” de risa de aquellas personas que les habían jugado malas pasadas durante su corta vida escolar en la Kepler…¡Qué susto putamare! Nadie murió.

Esa fue la última vez en que los amigos se vieron las caras. La última vez que actuaron juntos, cómplices del mismo lío.



Entre Alacranes.


[Hijito mío. Ojalá algún día me perdones tantos años de abandono. Yo soy tu viejo y ya llegará el momento en que tú y yo nos volvamos a encontrar.]

Jefferson tenía mucha predileccón a los alacranes y de grande quería ser un experto en la crianza de aquéllos.

No soportaba que su mamá (Camucha), esté saliendo con un amante (Tamaya). Por esa razón decide matar al amante de su madre justo cuando éste se encuentre durmiendo. Y así lo hizo. El amante murió luego que los alacranes le inyectaran la ponzoña.

Consumado su crimen, Jefferson se enteró de que a quien había matado, además de ser el amante de su madre, Tamaya era su verdadero padre.

...

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